Has decidido no ayudar a Hans. Tal vez sea lo que le convenga, enfrentarse solo y cara a cara a una aventura que le ayude a centrarse y, sobre todo, a conocerse a sí mismo.
Lástima que, si no sale de esta, no tendrá la oportunidad de aprender y aprovechar sus nuevos conocimientos.
Tú, mientras tanto, has elegido quedarte al calor del hogar disfrutando de una buena lectura.
Que aproveche y, si decides darle un segundo pensamiento a tu decisión, puedes volver a la página principal y ayudar a Hans en sus desventuras aventuras.